Ese astado fue a parar a manos de Sánchez Vara que protagonizó una faena basada en el pitón derecho, a pesar de que el mejor del animal era el izquierdo. El torero firmó un trasteo templado y limpio, con algunos pases de buen trazo, que aprovechó así a un toro de gran condición, que recibió dos puyazos y que llegó a la muleta arrancándose de lejos, fijo en las telas. Ante el manejable segundo, Sánchez Vara se mostró bullidor con el capote y diseñó una faena con la mano derecha.

Pero todo no quedó ahí, sino que Andrés Palacios se destapó y mostró un gran concepto. Al tercero le enjaretó un buen ramillete de verónicas y un quite por chicuelinas de mano baja, aunque al animal le costaba andar. Sin embargo, Palacios se sintió a gusto y relajado. Cerró el trasteo con una tanda al natural llena de gusto que le valieron las dos orejas . Con el sexto, que fue a menos, sólo pudo mostrar su voluntad.

 

                         
                                            Sanchez Vara en la faena que le valió el indulto al quinto de la tarde

Por su parte, el francés Marc Serrano cortó una oreja de cada toro de su lote. El torero galo dejó patente su voluntad y su disposición toda la tarde. Ante que abría plaza nunca se aburrió, y sacó buenos derechazos al cuarto.